INVENTAR UN PODER POPULAR REVOLUCIONARIO
De existir en Venezuela, como generalmente se proclama, un poder popular revolucionario que, además de verdadero, actuara de una manera totalmente autónoma frente a las diversas instituciones que conforman al Estado, hace largo tiempo se habría dilucidado el dilema en cuanto a continuar o no con las viejas estructuras políticas, económicas y sociales liberal-burguesas aún vigentes o, contrariamente, reemplazarlas de raíz, dando lugar a una transformación estructural y, por ende, produciendo una revolución popular que se extienda a todos los aspectos o ámbitos de la sociedad.
De resultar positiva esta segunda situación, jamás habría tenido efecto nada de lo hecho o pretendido por las agrupaciones opositoras y el imperialismo gringo para acabar con todo lo logrado en más de una década de gobierno chavista. Pero ello no ha sido posible en un cien por ciento gracias a la cooptación de dirigentes populares por parte de gobernantes locales que recurren con suma frecuencia al clientelismo político tradicional, evitando así que se incremente el protagonismo y el nivel de conciencia revolucionaria de los sectores populares y, adicionalmente, su organización revolucionaria independiente.
Cuestión que también es aprovechada por la oposición de derecha, alimentando la ilusión de una prosperidad a granel para todos a través del sistema capitalista (aunque no lo mencionen específicamente), dando por sentado que sólo se requiere renovar el antiguo sistema de élites gobernantes y seguir incondicionalmente las pautas dictadas por Washington para librar al país de las consecuencias de las políticas socioeconómicas del «nefasto régimen» que actualmente lo estarían destruyendo. Esto último, obviando, por supuesto, las causas que han llevado a Venezuela a la condición actual de dificultades productivas y económicas, con una propaganda negra internacional y nacional que busca acentuar el malestar y frustración del pueblo, mayoritariamente chavista.
Para reimpulsar y profundizar los objetivos primordiales del proyecto de la Revolución Bolivariana es necesario que se abandonen y se combatan en todo momento los patrones burocrático-representativos institucionalizados que impiden, confrontan, impugnan y buscan tutelar el surgimiento de un verdadero poder popular revolucionario.
Es preciso, por tanto, “inventar” un poder popular revolucionario. Asumir una mayor audacia revolucionaria para que se alcancen estos importantes objetivos, de modo que estos sirvan para desmantelar no solamente estos patrones contrarrevolucionarios sino también para fortalecer la organización y la conciencia de los sectores populares frente a las pretensiones derechistas de restaurar las distintas realidades del pasado. Esto implica adoptar posiciones radicales que cuestionen en todo momento las políticas de Estado que estarían afectando, de una u otra manera, la marcha de los cambios revolucionarios que anticipen este nuevo modelo de sociedad.-
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