MEMORIAS DEL 27 DE NOVIEMBRE DE 1992
Desde 1990, al realizarse un encuentro clandestino en la Casa del Cursillista en Barquisimeto (Estado Lara), un grupo de civiles militantes del Movimiento Político Ruptura-PRV (Partido de la Revolución Venezolana) que dirigía el Comandante guerrillero Douglas Bravo decidió sumarse al grupo de miembros de las Fuerzas Armadas venezolanas que, desde comienzos de los años ochenta, se mostró dispuesto a protagonizar un Golpe de Estado como fórmula extrema para evitar el derrumbe moral, económico, social, cultural y político de Venezuela, lo cual se aceleró una vez que el pueblo salió a las calles de las principales ciudades a protestar el paquete de medidas económicas neoliberales que le impusiera el Fondo Monetario Internacional (FMI) al Presidente Carlos Andrés Pérez e iniciar un proceso de privatizaciones en el país. Al planificarse la segunda intentona golpista de 27 de noviembre de 1992, se había establecido que, de no controlarse el poder en el centro del país, Portuguesa se convertiría en un foco de la resistencia cívico-militar contra el gobierno corrupto de Carlos Andrés Pérez. Entonces se contaba con la adhesión de algunos oficiales medios y suboficiales del 133 Batallón de Infantería Vuelvan Caras que fueron contactados luego del primer intento del 4 de febrero. Uno de ellos fue el Teniente Chourio, ahora integrado a la Casa Militar que acompaña al Presidente de la República Hugo Chávez con el grado de Mayor. Para esa fecha se manejaba la idea de que un grupo de estudiantes de la UNELLEZ, núcleo Guanare (Estado Portuguesa), apresara al fallecido Gobernador Elías D’Onghia y, de no poder cumplir con tal objetivo, reforzar al grupo armado que operaría en Acarigua-Araure, una vez que hubiera el pronunciamiento de los batallones comprometidos y fueran tomadas las instalaciones de la radio YVKE Mundial y de la televisora Venezolana de Televisión (VTV), por considerar que ambos medios cubrían la totalidad del territorio nacional y así la población sabría lo que ocurría. Por motivos aún no explicados, este grupo de estudiantes no llevó a cabo su tarea y, al intentar reforzar al grupo organizado en Acarigua-Araure, fue apresado en la antigua alcabala de la Guardia Nacional en el sector Las Cocuizas y trasladado a la Base Aérea de Barquisimeto (Estado Lara), siendo liberado un tiempo después.
Mientras tanto, otro grupo se aprestaba a ir hasta la cárcel de Yare para proteger y liberar al Comandante Hugo Chávez y al resto de oficiales que insurgieran el 4 de febrero, lo que no se pudo hacer por estar fuertemente custodiado por efectivos de la Guardia Nacional, dado que el gobierno nacional había conocido con anterioridad de nuestros planes subversivos al infiltrarnos.
Al no concretarse el golpe de Estado, se optó por seguir el esquema de la resistencia en Portuguesa y los estados cercanos, como Barinas o Lara, para dar tiempo a que se pronunciaran las guarniciones militares del país que se manifestaron a favor. Sólo que esto no pudo darse, ya que el grupo de oficiales del 133 Batallón de Infantería Vuelvan Caras se desarticuló en vísperas del 27-N, unos porque estaban en comisión, otro porque estaba de luna de miel y otro porque se fue a Radio Acarigua a grabar una cuña de gaitas. Total, el sector civil que podría adelantar las acciones se quedó sin apoyo de los militares. Algo que influyó también en el fracaso de este golpe es la falla en las comunicaciones. En Portuguesa existía un equipo moderno de comunicaciones que, tengo entendido, fue adquirido con un préstamo en dólares del Ejército de Liberación de Colombia (ELN), pero su operador se excusó diciendo que se durmió. Esta falla se multiplicó en casi todo el país, de modo que no sabíamos a ciencia cierta qué estaba ocurriendo a media mañana de ese día. Hubo camaradas que me exigieron salir a la calle, armas en mano, para sublevar al pueblo. Otros comprendieron que sería un sacrificio inútil, por lo que se optó por esperar a ver qué más sucedería.
Cuando aterrizó en el aeropuerto de Araure (Estado Portuguesa) el avión Hércules C-130 con el General (AV.) Francisco Visconti y otros oficiales de la Fuerza Aérea, no hubo manera de que el grupo de civiles se conectara con éste a fin de cuadrar algunas acciones conjuntas. Lo único que consiguió el General Visconti fue que el segundo Comandante de la Guarnición Militar de Portuguesa –el primer Comandante era el actual Presidente de Corpozulia, el General Martínez Mendoza- le permitiera abastecerse de combustible y proseguir su viaje a Iquitos, Perú, donde el Presidente Alberto Fujimori les concedió el asilo político. Sin embargo, los planes golpistas no se abandonaron inmediatamente aunque los mismos mermaron a mediados del año siguiente cuando los diferentes grupos se dispersaron por diferencias ideológicas y de otro tipo, al no compartirse las mismas visiones de los militares presos. Esto se acentuó al proponerse en 1997 la fundación del Movimiento V República (MVR) como partido político en sustitución del Movimiento Bolivariano Revolucionario 200 (MBR-200), cuestión en la que, particularmente, no quisimos participar por la desconfianza hacia los partidos políticos tradicionales.
Viendo las cosas que han sucedido en todo este tiempo, especialmente desde 1999, con un pueblo que muestra altos grados de madurez y participación políticas, dispuesto a inmolarse en defensa de lo que considera suyo como lo demostró el 12 y 13 de abril de 2002, creo que el sacrificio nuestro valió la pena y eso nos estimula a proseguir en el camino revolucionario que siempre hemos transitado. De igual modo, esta certeza nos obliga a enfrentar a quienes, aprovechándose de aquella pequeña gesta patriótica y de la figura carismática del Presidente Chávez han distorsionado el propósito original del proyecto revolucionario que quisimos instaurar, tanto el 4 de febrero como el 27 de noviembre de 1992.-
2 comentarios
Francisco Visconti Osorio -
Durante aproximadamente una hora y media y estando rodeados estos individuos por tropas del Batallon se trato de persuadirlos para que depusieran su actitud, .............acto seguido y bajo amenaza de matar a los rehenes exigieron un camion y las llaves de un vehiculo Century perteneciente a los periodistas secuestrados, se embarcaron escudandose en los rehenes y partieron al Aeropuerto, el cual estaba tomado por efectivos del Batallon y la Guardia Nacional, llegaron a la pista en los vehiculos antes mencionados y procedieron a despegar los aviones de la siguiente forma: no taxearon los aviones ni tomaron cabecera de pista, fueron soltando ,los rehenes sobre la marcha, dejando de ultimo al Mayor Ojeda. Cabe destacar que levantaron vuelo de una manera tan violenta y en aproximadamente 300 metros, que no dio tiempo para que el personal de seguridad disparara.......".fevo.
Francisco Visconti Osorio -